INFERNO

Desciende por mi garganta, noto el amargor de ese líquido viscoso que se pega a mis paredes, casi solidó. Recorre mi ser, me quema las entrañas.
La violencia del veneno me adormece, me deforma, retorciéndome como a un muñeco, mi espalda se curva como la de un feto a punto de morir. Quiero llorar, gritar, pero mis labios están lacrados en sangre, mis cuerdas vocales arden en mediocridad, quizás sea mejor callar, no romper el armonioso silencio que me arropa desde antaño.
Noto un pinchazo en mi pecho, me golpeo para que mi maquina motora aguante un poco mas, no me siento, solo percibo una abrasión fruto del éxtasis fúnebre.
Me muero, me estoy muriendo, lo que veo de repente torna grotesco, mi mundo empírico se convierte en un vals de formas y colores inapropiados, una ráfaga de niebla me inunda los ojos.
Dejo de ver, aunque veo para mi espanto criaturas extrañas, las reconozco, son esos seres que me acechaban en mis sueños, cuando yo era un niño.
lenguas, cabezas, sangres y garras me rodean, soy la presa, el festín de esos engendros, soy el juzgado, ¿ el juzgado ? ! ya se donde estoy! ! es el infierno! es mi hora, mi Apocalipsis ha llegado, y es real, créanme que es real.
No, no puede ser cierto, esto es producto de mi imaginación, lo que veo no existe, recuerda maldito tonto eres esclavo del bautismo, el infierno no ataca a los paganos.
Esto que ves es aun peor.
! Esto sigue siendo la vida!