jueves, 10 de julio de 2008

10 DE JULIO

El whisky me aclara la boca, matiza mis sabores, los esculpe en formas imposibles cual genio daliniano.
Me abrasa la garganta, me tiemblan las manos apestando entre humo y sudor, se mezcla con mi interior. Apuro la copa , este día sabe a tristeza y decepción.
Pido otra copa, joven perdedor, tus lágrimas saben a alcohol, tu aliento huele a desdicha.
El hielo se derrite, mis parpados van cayendo, la oscuridad me ataca en mitad de bruscas sacudidas de recuerdos.
Y una voz me dice- pareces borracho.
Agarro mi rota tabla de naufrago volviendo a mi copa.
Que ironía, ahogar las penas en la bebida y que estas siempre salgan a la deriva.
Que ironía , celebrar el día en que la felicidad, dejo de ser tal.

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